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LAS AMBICIONES DE PERLY (Y III)
A LA POLÍTICA POR LA MUÑEIRA Y COMO SOLUCIÓN ECONÓMICA

Antes de iniciarse en el Ayuntamiento, en 1995, Corina Porro carecía tanto de ingresos suficientes como de patrimonio, que se encontraba embargado. La candidata a alcaldía se ha enriquecido de manera relevante en sus ya más de quince años en el ejercicio de la política.

LAS AMBICIONES DE PERLY (Y III) | A LA POLÍTICA POR LA MUÑEIRA Y COMO SOLUCIÓN ECONÓMICA

EL DESASTRE DE DOMAIO (LAS AMBICIONES DE PERLY (II)

LLEGADA A VIGO Y AL GOLF (LAS AMBICIONES DE PERLY (I)

La foto corresponde a la celebración, en un hotel vigués, de la inesperada victoria de Núñez Feijoo en las autonómicas de 2009. Con  vestimenta aireada de traje tradicional gallego, una Corina entusiasmada lo festejaba en vuelo de muñeira.

La victoria del PP daba nuevas alas a Perly; y aquella forma de mostrar su júbilo era, de alguna manera, un auto homenaje a sus inicios como concejala, cuando, para darse a conocer entre la ciudadanía a través de los diarios locales, acudía a cuanto acto con resonancias gallegas se celebraba disfrazada con el traje tradicional, aprovechando, si la ocasión se daba, para ensayar unos pasos de muiñeira en las mismas narices de las cámaras de los reporteros gráficos, siempre prestos a darle un poco de carrete.

PERDIDA POR EL CASO VELLO

Como todavía era poco conocedora de la geografía urbana viguesa, cierta noche, confundiendo la fecha de un acto relacionado con la Fiesta de la Reconquista, que tendría lugar otro día, se perdió vestida de gallega por el Casco Vello.

Ya era hora de copas, todavía no estaban popularizados los móviles y Perly terminó entrando en un bar para que la dejaran telefonear un mensaje de rescate. Ocurrió que se trataba de un  establecimiento frecuentado por pastilleros, que se montaron una buena fiesta entre risas descontroladas, dolor de tripas y aplausos ante aquella estrafalaria aparición, un bombazo para el ambiente.

Algunos de ellos, ya aparentemente reformados, todavía lo recuerdan y lo celebran cuando lo cuentan.

MANOLO PÉREZ LA RECOGIÓ

Tras el desastre de Domaio, del fracaso del proyecto inmobiliario para convertirse en nueva rica , Perly se vio en la calle, embargada y sin perspectiva de suficientes ingresos familiares. Por eso acudió a Manolo Pérez, candidato en 1995 a la alcaldía de Vigo, para que la incluyera en su lista en un puesto de salida.

Manolo Pérez obtuvo un sonado triunfo electoral, con mayoría absoluta por encima de las expectativas, y Perly se convirtió en concejala de Bienestar Social, que por algo había colaborado con una guardería. Eso sí, con una parte del sueldo municipal también embargado debido a las deudas contraídas por el tema de Domaio.

Fue entonces cuando comenzó su promoción a través de la muñeira. Pero no solo a través de la muñeira: contrató a un fotográfo que la acompañaba a sus frecuentes visitas a centros de tercera edad y se dedicó, básicamente, a elaborarse un abultado «book».

De dónde obtuvo el dinero para pagar los servicios del fotógrafo no lo sabemos, aunque por entonces se decía que Manolo Pérez la socorría con préstamos personales.

PROBLEMAS DOMÉSTICOS Y TRAICIÓN POLÍTICA

La intensa dedicación de Perly a la política municipal – habría que decir que a «su» política municipal, con miras al futuro – terminó por hacer mella en su vida familiar, provocando la separación y posterior divorcio del marido médico que la había rescatado de sus labores de auxiliar en el hospital ferrolano donde obtuvo su primer trabajo.

Pasado un tiempo, el «book» ya bien gordo, traicionó a su primer valedor político, Manolo Pérez, enfrentado con Fraga y Cuiña por defender intereses de Vigo y con el que se encontraba en deuda. Un conflicto que Corina Porro aprovechó para acercarse a Don Manuel.

POR FIN LA BONANZA ECONÓMICA

El patrón, que al igual que Pérez no nada refractario a los encantos femeninos que Perly sabía tan bien utilizar, la nombró en 1999 Directora General de Servicios Sociales, cargo que exprimió a conciencia antes de ascender, en 2001, a Conselleira de lo mismo, para presentarse poco después a las locales como candidata de su partido.

En la andadura compostelana la acompañó su amiga, consejera y socia Mapi Egea, buen complemento. Ambas aprovecharon bien el tiempo.

Sea porque la Xunta pagaba muy bien a sus altos cargos; o porque abonaba horas extras; o, más probable, porque Perly supo administrar  sus diversas retribuciones, el caso es que entonces su situación económica cambió de forma sustancial y pudo construirse una magnífica casa en Vilaboa, al fondo de la Ría. Una vivienda que le construyó la misma constructora que construía las residencias de tercera edad – otra vez la tercera edad -, una empresa que merecía su confianza, y viceversa.

Una casa que equipó el mismo equipo que equipaba aquellas residencias, el que también equipó el despacho de recibir que, como alcaldesa, se montó en el Areal, cuyo mobiliario ha salido a subasta.

CONTRIBUCIÓN DE ING REAL ESTATE  

En la siguiente etapa, ya como alcaldesa de rebote, tampoco perdió Perly el tiempo, consiguiendo, por ejemplo, que ING Real Estate, propietaria de las torres y centro comercial de Gran Vía, aportase una considerable suma para los fastos de la salida de la Volvo Ocean Race.

Dinero que, gestionado por la firma de asesoría y comunicación de su mencionada colega Mapi Egea, sirvió, entre otras cosas, para pagar a los gaiteros que amenizaron la partida de la Volvo bajo la lluvia (otra vez la muñeira)

Perly se compró entonces una llamativa embarcación de 200.000 euros para así hacer ostentación de su nuevo status económico. Los ricos tienen barcos, debió pensar.

Más tarde, perdida la alcaldía pero obtenida la Autoridad Portuaria tras la celebración de lo de Núñez Feijoo, Perly Porro convirtió al puerto de Vigo en el único del mundo presidido por una auxiliar de enfermería.

Como mayor contribución, pretendió levantar en las instalaciones portuarias un complejo de bares de copas y restaurantes agrupados en una «pescadoteca».

PRECAMPAÑA POR LA ALAMEDA

Como no pudo inaugurar los suyos propios, decidió, en su precampaña, frecuentar bares y restaurantes ajenos, casi todos en el entorno de la Alameda, escoltada por sus asesores y saludando, simpatiquísima, a casi todo el mundo. Una precampaña con marcha nocturna, sucesión de copas y un ritmo hasta horas tan tardías que a sus jóvenes colaboradores les costaba aguantar. Así de cercana quiso ser Perly con un sector de sus futuribles votantes.

Ciudadanos con papeleta a los que, se supone, no les importará que Corina Porro se haya negado a hacer declaración de sus bienes – lo que sí hizo su contrincante Caballero – con el siguiente argumento: «Yo cumplo con la ley que no me obliga a hacerlo».

La misma Perly que en una ocasión también declaró que su libro favorito, de cabecera, es «El Pauperismo» (Extrema Pobreza), de la también ferrolana Concepción Arenal. ¿Puro cinismo? Probable. Al igual que otra frase que salió de sus labios: «La política es servicio».

Afirmación que podía haber completado con otra: «Muy bien retribuido, por cierto».

Un sector del Partido Popular en Vigo no vota a Corina Porro. Son personas que la conocen muy bien y tienen sobrados motivos para rechazar sus formas, hechos y  palabras mal dichas. Que no gustan nada de Perly, por lo que significa.

J.FERNÁNDEZ / M. SEARA

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