Crónicas de otro Vigo
vigoempresa
Comparte en
Quizás,
también te interese
Crónicas de otro Vigo
ERA UN SUBMARINO A PEDALES
El extraordinario invento
de Antonio Sanjurjo Badía
Una histórica rebelión ciudadana
por la hojalata (1890)

Fue la primera concentración multitudinaria en una ciudad desde entonces con una gran tradición en todo tipo de manifestaciones callejeras. Con una diferencia: en aquella ocasión protestaron juntos obreros y empresarios.
José María Alvarez-Blázquez lo narra así en su magnífico libro «La ciudad y los días»:
«Las industrias conserveras y pesqueras en pleno – fabricantes, armadores, obreros de mar y tierra – se manifestaban públicamente, pidiendo a los poderes públicos libertad para la importación de hojalata y estaño, con destino a la conservación de la pesca. El pueblo entero de Vigo se suma a los manifestantes, en una unánime e impresionante demostración, de la que se hace eco la prensa nacional. Se cursan telegramas a las autoridades de la provincia y al gobierno, no obstante lo cual, el ministro de Hacienda, don Fernando Cos-Gayón (diputado por Lugo), hace caso omiso de los clamores de un sector tan importante de nuestra economía, resolviendo en contra de sus demandas. Cos-Gayón era un teórico y, además, tampoco era de Lugo».