En portada

UNA MARCA SIEMPRE EN VANGUARDIA
Hace casi un siglo, en los años treinta, Citroën introdujo la tracción delantera y la carrocería autoportante

La firma fundada por André Citroën en 1919 se distinguió desde sus inicios por una gran personalidad y la sucesiva implantación de nuevas tecnologías que después adoptaron otros fabricantes, haciendo así evolucionar de manera determinante la industria del automóvil. No pocos de sus modelos resultaron grandes hitos en el momento de su aparición y algunos son míticos.

UNA MARCA SIEMPRE EN VANGUARDIA | Hace casi un siglo, en los años treinta, Citroën introdujo la tracción delantera y la carrocería autoportante

Desde que en el año 1959 se comenzaron a montar en nuestra ciudad aquellas básicas furgonetas 2CV grises y de chapa ondulada que eran todo un alarde de simpleza, con sus ventanillas abatibles y dotadas de pequeños motores de 425 cc de dos cilindros opuestos, Citroën fabrica en Vigo desde hace más de sesenta años. Es decir, bastante más de la mitad de la historia de la marca. Ahora la marca integrada, junto con Peugeot, en el enorme Grupo Stellantis, que también engloba a Fiat, Chrysler, Lancia, Jeep, Dodge, Opel y Vauxhall.

Aquella furgoneta ahora legendaria era un vehículo primario, así concebido buscando sobre todo la utilidad desde la simpleza.

Pero paralelamente y desde 1955 Citroën también producía en Francia nada menos que el DS Tiburón, que era todo lo contrario.

Un vehículo avanzadísimo para la época, tanto por su singular y aerodinámico diseño como por las soluciones técnicas que aportaba, destacando la suspensión hidroneumática que permitía regular la altura de la carrocería, un sistema que luego sería adoptado por sucesivos modelos e incluso cedido por la marca para ser incorporado por algunos vehículos fabricados por Rolls Royce. Para orgullo de la industria francesa, por lo que, como vehículo oficial de la presidencia de la República, era el que transportaba al general De Gaulle.

Un gran contraste entre la furgoneta 2CV y el Tiburón.

Lo que fue siempre otra singularidad de la marca, capaz de producir los vehículos más básicos – e incluso los más feos, como fue el caso de aquel enorme furgón Tipo H que desde los años 50 utilizaban los servicios de correos y la policía en Francia – al tiempo que de sus cadenas de producción salían los automóviles más originales y avanzados de cada época.

CITROËN IMPUSO LA TRACCIÓN DELANTERA Y LA CARROCERÍA AUTOPORTANTE

El mismo 2CV en sus diferentes versiones también tuvo, a su manera, mucho de vanguardista, puesto que, al igual que todos los vehículos de la marca, incorporaba tracción delantera, un adelanto de Citroën en 1934 y un sistema que con los años se impondría y montarían todos los fabricantes.

Los primeros en adoptarlo fueron otros dos coches muy atractivos en su tiempo también por su estética. El famoso C11, que en España se conocía como «Once Ligero» y su evolución el C15. Ambos estuvieron en producción a lo largo de 23 años, hasta 1957. Fueron los antecesores del DS Tiburón, dado que sobre ellos se ensayó, en sus últimas unidades, la nueva suspensión hidroneumática.

Estéticamente, los C11 y C15 eran el resultado del diseño de un artista plástico, la primera creación automovilística del escultor Bertoni.

Y los primeros automóviles de gran serie con carrocería ´autoportante´. Es decir, que chasis y carrocería constituían una unidad inseparable con la consiguiente reducción de peso y aumento de la estabilidad al permitir rebajar su centro de gravedad.

Otra mencionable innovación en la época: estaban tratados con pinturas anticorrosivas.

EL MEHARI RESULTÓ UN VEHÍCULO ÚNICO EN SU ESPECIE

Sólo a una marca tan peculiar se le podía ocurrir a partir de la base del Dyane, un desarrollo estilizado, más potente y en su tiempo progre del 2CV, lanzar al mercado, en el año 1968, un artilugio con cuatro ruedas al que sus responsables denominaron Mehari, el nombre de una de las especies de camello del desierto. Cuyo aspecto era el de una especie de bañera cuadrada de plástico imitando la ondulada chapa del 2CV, algo así como mini camioneta con únicamente dos asientos. Aquello se suponía que debía ser una especie de ´todoterreno´ para jóvenes con espíritu libre y aventurero. Y lo fue para muchos que jóvenes atrevidos en los revueltos años sesenta y que hoy superan los setenta años.

Con viento en contra aquel Mehari carente de aerodinámica tenía que esforzarse para alcanzar los ochenta kilómetros por hora aunque fuera en llano, en ocasiones teniendo el conductor que recurrir a la tercera marcha. A un verdadero mehari del desierto no lo dejaría muy atrás en esas condiciones. Pero como casi siempre ocurre con los modelos Citroën es hoy objeto de culto para los que en su época lo disfrutaron.

Al otro lejanísimo extremo de la gama, con el Mehari convivió un tiempo el SM Maserati , presentado en 1970 y que fue retirado de la circulación en 1975. Un espectacular cupé deportivo de aire futurista – lo tendría aun ahora – con motor V6 Masetari y que superaba fácilmente y por mucho 200 km por hora. Del Mehari al SM Maserati.

Y en la mitad de la gama el Citroën GS, también dotado de suspensión hidroneumática, que era otro coche con una gran personalidad y que se comercializó con notable éxito entre 1970 y 1986

Este ha sido siempre el sello Citroën, un espíritu inconformista e innovador al tiempo que práctico, el cual, aunque con mayor contención, ha mantenido tras integrarse en 1976 junto a la mucho más conservadora marca Peugeot para conformar el Grupo PSA Peugeot Citroën .

J. SOUTELO

C15. EL MODELO QUE EN LOS AÑOS 80 SALVÓ LA PLANTA DE BALAÍDOS

Ver también:
HOMENAJE A UNA FURGONETA
(Aquella estupenda 2CV)

LOS SESENTA AÑOS DE CITROËN EN VIGO

La factoría de Citroën llegó a Vigo gracias a la iniciativa y de la mano de un personaje clave para la historia industrial de la ciudad:
FELIX SANTAMARÍA. EL HOMBRE QUE MULTIPLICÓ VIGO

Y en su despegue hacia lo que es hoy este hombre:
JAVIER RIERA NIEVES
Vigo y su industria le deben mucho

 

Share on FacebookTweet about this on TwitterGoogle+Print this page