LA PELÍCULA DE LOS HECHOS:

• En la tómbola de la política,  en el año 1985 a Abel Caballero le tocó el inesperado premio de la cartera de ministro de Transportes.
•  Poco después de tomar posesión del cargo se apresuró en colocar a Elena Espinosa al frente de lo que – eran tiempos de reconversión naval – se dio en denominar Zona de Urgente Reindustralización de Vigo.
•  Por mandato de Caballero, a través de Espinosa consiguió Manolo Rodman la concesión de las instalaciones de la antigua Ascón
• Caballero puso a Manuel Rodríguez en contacto con el director general de la Guardia Civil, Luis Roldán. El resultado es bien conocido. Pedidos de patrulleras.
• Antes de su cese como ministro, en el año 1988 Caballero designó a Elena Espinosa presidenta de la Autoridad Portuaria de Vigo, puesto en el que permaneció hasta 1996.
• Cuando tuvo que abandonar el puerto y tras su paso por un extraño organismo oficial llamado Medtec, una empresa pública dedicada a servicios sanitarios, en el año 2002 Espinosa fue recogida por Manolo Rodman, que la nombró adjunta a la presidencia de su grupo.
•  También de forma inesperada, la mano de Caballero moviendo los hilos, en 2004 Elena Espinosa logró ingresar como ministra en el ejecutivo de Zapatero, el peor presidente que tuvo España en democracia. Según informaciones recientemente publicadas, Manolo Rodman recibió desde el Ministerio de Pesca jugosos encargos para su astillero.
•  Con Zapatero repitió  cartera Espinosa entre 2008 y 2010.
•  Y volvió a acudir al rescate Manolo Rodman, que tenía y tiene muchos  motivos para estar agradecido. Tanto que Espinosa, ya sin cargos, pasó a ser, desde 2012, mano derecha de Rodríguez en sus movidos negocios, los chinos, los portugueses y los otros, que de todo hubo.
•  Y así hasta hace poco. Hasta que encontrándose Manolo Rodman envuelto en serios problemas, Metalships con una enorme deuda superior a los cincuenta millones de euros, Elena Espinosa decidió abandonar el barco. O, si se quiere, los barcos que no llegan. Para subirse al tren electoral de Abel Caballero.

La crónica de la conexión entre Abel Caballero y Elena Espinosa comienza a finales de los años 70, siendo ella una moza de una aldea del Ribeiro que había ido a Santiago a estudiar Económicas. El catedrático la utilizó para realizar un trabajo técnico que a él le habían encargado. Es decir, utilizó a la joven alumna como negra, si se quiere negrita. Y comenzó una relación muy especial, fuerte, variada y prolongada en el tiempo, hasta hoy. Se puede decir que Espinosa – a la que todavía le cuesta hablar castellano con propiedad – salió de su pequeño mundo rural para hacer la carrera en Santiago; y realmente la hizo, convirtiéndose en una atleta de la disciplina político-empresarial, con Abel Caballero como tutor primero y mánager después. La chica, aparentemente coitadiña, con esa forma de mirar tan revirada a la gallega, realmente vale para lo suyo; y también para lo de los demás cuando se lo piden y es necesario a cambio de algo.

Ver aquí la historia completa en artículo publicado el 01/03/2015:

EL PECULIAR TRIÁNGULO FORMADO POR CABALLERO-ESPINOSA-RODRÍGUEZ

VER TAMBIÉN: LOS PEONES QUE SIEMPRE SUPO MOVER MANOLO RODMAN