Existe alegría y optimismo tras la confirmación de la adjudicación a la planta de Vigo de un nuevo modelo de Peugeot que se une a las furgonetas K9 que se comenzarán a fabricar en 2018. La factoría de Balaídos ve así asegurado su futuro para al menos una década. Y lo que todavía es más positivo, con unos altísimos niveles de producción garantizados.

Es una gran noticia para una ciudad que en el último medio siglo creció en torno a Citroën primero y Grupo PSA después, en cuya área metropolitana se desarrolló una industria de la automoción que es de las más importantes de Europa y de la que viven decenas de miles de trabajadores y sus familias.

En la actual muy favorable circunstancia hay que recordar a dos hombres fundamentales, sin los cuales esa industria de la automoción no existiría y Vigo sería una ciudad muy distinta.

Son FÉLIX SANTAMARÍA, un personaje muy peculiar. empresario e inventor que tuvo una existencia diversa y plena casi increíble, que de forma rocambolesca consiguió traer Citroën a Vigo en 1957.

Para más información:
FELIX SANTAMARÍA. EL HOMBRE QUE MULTIPLICÓ VIGO

Y JAVIER RIERA NIEVES, otro gran vigués que logró convencer a París para convertir Balaídos en un centro piloto productor de modelos en exclusiva. Ejerció como director de la planta entre 1999 y 2006. Lo que se tradujo en un paso decisivo cara al futuro, es decir, el presente de la factoría. Como fundamental fue su empeño en crear el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga), otro factor decisivo.

Ver aquí:
JAVIER RIERA NIEVES. UN HOMBRE CLAVE EN LA HISTORIA DE LA AUTOMOCIÓN EN VIGO

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Uno de los grandes logros de Javier Riera fue dotar a la planta de una flexibilidad laboral acorde con las necesidades de producción dictadas por las pautas del mercado.

Como consecuencia, la factoría de Balaídos es la primera en productividad entre todas las del Grupo PSA, la más competitiva tras haber conseguido un altísimo grado de eficiciencia.

Esto se debe a unos miles de trabajadores implicados que han rechazado a los sindicatos tradicionales y convertido a esa peste nacionalista de la CIG y otros todavía más radicales en aislados grupúsculos minoritarios. En la planta de PSA la mayor parte de los trabajadores están afiliados a a SIT, que es su propio sindicato independiente.

Esta es una de las principales claves, sino la principal, para que la planta de Vigo sea la más eficiente de PSA. En beneficio de todos los que allí trabajan, incluidos los radicales insertados en las agrupaciones sindicales nacionalistas.

También en beneficio de las decenas de miles de los otros trabajadores empleados en el sector de la automoción y de toda la ciudad.

J.L. FRAGOSO

Enlace: CEAGA (Clúster de Empresas de Automoción de Galicia)

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