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JOSÉ LUIS BASTOS
Que descubrió Namibia cuando todavía no era una nación

Es una leyenda. Natural de Bouzas, nacido en 1938, hace ya mucho tiempo que se convirtió en un gran latifundista, uno de los mayores propietarios individuales de tierras en Africa Austral. En la fotografía con Sam Nujoma, primer presidente de Namibia tras la independencia, alcanzada en 1990. Buen amigo de Bastos, Nujoma, conocido como ´Padre de la Nación´, estuvo al frente del país hasta 2005, cuando debió dejar el poder por imperativos de la Constitución, que no le permitía un cuarto mandato. Este artículo se publicó originalmente precisamente en Mayo de aquel 2005, hace catorce años

JOSÉ LUIS BASTOS | Que descubrió Namibia cuando todavía no era una nación

Su enorme propiedad en la región de Khomas, a unos ciento cincuenta kilómetros al norte de la capital Windhoek, tiene una extensión de 100.000 hectáreas, 1.000 kilómetros cuadrados, casi una cuarta parte de la provincia de Pontevedra.

Allí se encuentra Khomas Safaris, abundante en caza, en kudus, órix, cebras, springboks y otros animales que son el gran reclamo para cazadores de todo el mundo – entre ellos el rey de España – que allí acuden para obtener, mediante pago de importantes sumas, sus trofeos africanos.
El enclave cuenta con las instalaciones hosteleras necesarias, así como con una pista de aterrizaje de dos kilómetros de largo.

Un hombre de la emigración

Lo suyo, con lo que caminó por los avatares de la emigración, era la hostelería, la misma obligada salida de tantos otros.

José Luis Bastos arribó a Namibia en 1966, cuando aun no había cumplido los treinta años, sólo para arreglar los negocios pendientes de un hermano que acababa de fallecer allí; pero se quedó. Todavía faltaban más de tres décadas para la independencia del país africano, por entonces en la órbita de Sudáfrica y José Luis Bastos contaba con treinta y seis de edad.

Tras abandonar Vigo recién terminado el servicio militar residió primero en Inglaterra y Escocia, donde trabajó como camarero y ejerció de guardaespaldas. Después se trasladó a a Suiza para inscribirse en los cursos de una prestigiosa escuela de hostelería, un aprendizaje que posteriormente le llevó a las Canarias, donde terminó, con veintisiete años, por convertirse en el director del Hotel Santa Brígida, en Las Palmas.

El salto a Africa

Tras varios años en el archipiélago canario, allí le sorprendió la muerte de aquel hermano con negocios en el sur de continente africano relacionados con la pesca.

Por aquellos tiempos, la segunda mitad de los años sesenta, las riquísimas aguas del caladero namibio estaban abiertas a todos, también a muchos barcos de armadores vigueses. En lugar de liquidar los negocios de su hermano, como era su primera intención, José Luis Bastos decidió quedarse. Poco después abriría en Walvis Bay la Casa del Marino, durante mucho tiempo referencia y lugar de encuentro de todos los profesionales gallegos que por allí andaban.

El enorme territorio, mayor que la península ibérica, pertenecía a la República de Sudáfrica, reinaba el «apartheid» y los propietarios de las tierras eran en su mayoría «afrikaner». En las más de dos décadas que todavía faltaban para la llegada de la independencia del país, Bastos, un personaje extranjero y marginal dentro de aquella sociedad blanca cerrada, supo hacer amistad con algunos elementos destacados de un movimiento independentista todavía en embrión, los que más tarde se convertirían en líderes de una nueva nación.

Vigo desembarca en Namibia

Namibia se convirtió en un país independiente en Marzo de 1990. José Luis Bastos ya se llevaba casi veinticinco años en el país y tenía buenas relaciones anteriores con el que sería su primer presidente, Sam Nujoma, que habría de permanecer en el poder hasta fecha muy reciente.

Una de las primeras medidas del nuevo gobierno fue expulsar de sus aguas a los cientos de barcos – no sólo gallegos, también rusos y de otras nacionalidades – que expoliaban sus caladeros. Para, a continuación, permitir la pesca sólo a empresas mixtas, de las cuales la primera en constituirse fue Novanam, participada por Pescanova, justo al día siguiente de ser aprobada la constitución del país.

Y ya es aquí donde Bastos comienza a jugar un papel muy importante en el desarrollo pesquero e industrial del nuevo país, porque, tras renunciar a la nacionalidad española y convertirse en un ciudadano namibio, su sociedad Corvima Investments no sólo pasó a poseer una porción considerable de los TAC pesqueros, sino que se convirtió en la llave para la llegada de las otras empresas viguesas presentes en el país (Cadilu-Vieira y Tunacor-Pescapuerta, entre otras), en las que Corvima tiene participación.
José Luis Bastos en la actualidad

Con sesenta y siete años de edad, casi cuarenta en el Africa Austral, José Luis Bastos sigue siendo uno de los hombres fuertes del país, no importa que su amigo Sam Nujoma ya no esté al frente, tras recientemente ceder los trastos de la presidencia a su hombre de confianza, Hifikepunye Pohamba.

El enclave de Khomas lo pudo adquirir – se lo compró a un «afrikaner» obligado a desprenderse del mismo tras la independencia – gracias a su condición de ciudadano namibio.

José Luis Bastos está en posesión de la Encomienda de Isabel la Católica, la mayor distinción del estado español que puede recibir un extranjero, concedida hace unos años por el Rey Juan Carlos.

Es un hombre afable, abierto, excelente anfitrión, casado desde hace más de tres décadas con su esposa Gerda, natural de Austria, la cual, curiosamente, sí que mantiene la nacionalidad española que adquirió por su matrimonio. La pareja no tiene descendencia, aunque sí Bastos dos hijas de una relación anterior.

Siguen viviendo en Walvis Bay; pero todos los fines de semana, y por temporadas en algunas épocas del año, se trasladan a las propiedades de Khomas.

La gran relación empresarial que Vigo tiene con Namibia no hubiera sido posible sin la presencia allí de José Luis Bastos. El hombre que antes fue camarero, guardaespaldas, director de hotel en Canarias y, desde hace varias décadas, un personaje muy influyente en el sur del continente africano.

J. SOUTELO

Otro reportaje, publicado el 12/04/2005: VIGO EN NAMIBIA

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