Artículo publicado
27/07/2003
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Los tiempos de Elduayen
Vigo comenzó a convertirse en ciudad a mediados del Siglo XIX, y en ello tuvo mucho que ver, jugó un papel fundamental, la figura de José Elduayen y Gorriti, madrileño de origen vasco nacido en 1823, que llegó destinado a Galicia en 1856, para ejercer su profesión de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.

La intuición la tuvo un prohombre de la época, el empresario Joaquín Yánez, quien muy pronto supo ver las cualidades de aquel recién llegado, convirtiéndose en su valedor. A las llamadas fuerzas vivas de la ciudad les hizo comprender que Elduayen era la persona adecuada para representar al distrito ante el Congreso de la nación. Y acertó plenamente.
Desde 1857 hasta 1891, a lo largo de más de treinta años, José Elduayen ejerció como diputado por Vigo, convirtiéndose, con el paso del tiempo, en uno de los personajes claves en los muchos avatares políticos de la España de entonces. Como hombre de Cánovas del Castillo, ocupó diversas carteras ministeriales en ocho ocasiones, también fue gobernador del Banco de España y presidente del Senado, haciéndose merecedor de una larguísima relación de títulos y condecoraciones.
En los tiempos de Elduayen Vigo vivió la llegada del ferrocarril; la inauguración de muelles; el relleno del Malecón – actual Alameda y zonas adyacentes -; la demolición de las antiguas murallas y la apertura del ensanche, con calles tan importantes como las actuales Policarpo Sanz, Colón y García Barbón; la nueva carretera hacia Ourense; el ascenso del puerto de Vigo a la categoría de Primera Especial, por lo que pudo, a partir de entonces, recibir nuevos tráficos. También la construcción del Hospital Municipal y de la nueva Casa Consistorial, entre otros muchos logros que no hubieran sido posibles sin su empuje e influencias.
El Marqués del Pazo de la Merced, propietario de la finca de Monterreal, el actual Parador de Baiona, falleció en Madrid en Junio de 1898, a los setenta y cinco años; pero había dejado dispuesto que lo enterrasen en Vigo, en el cementerio de Pereiró.
Con José Elduayen y Gorriti, la ciudad supo ser agradecida. El monumento que se encuentra en las Avenidas, la zona que él contribuyó a crear, se levantó cuando todavía vivía, en el año 1896, por “suscripción popular” (es decir, entre las clases pudientes).
Una enorme figura, de gran personalidad, el político que mayores logros consiguió para Vigo.