No es de extrañar que una entidad como Caixanova, comprometida desde siempre con la contribución a programas sociales y al desarrollo de acciones de carácter solidario y humanitario, bien a través de su obra social o de su propio departamento de responsabilidad social corporativa, haya querido dar un paso más con la creación de una comunidad solidaria que, bajo el nombre de MIL FUTUROS, apoyará la mejora global y protección a la infancia.

Mil Futuros se define como una organización solidaria, permanente, dinámica, estable,  adaptable y transparente (su gestión y funcionamiento estará en manos de la propia comunidad),  con capacidad para aglutinar diferentes colectivos en torno a proyectos concretos que podrán ser de ámbito local, nacional o internacional.

Aunque la ayuda a la infancia a todos los niveles es el eje fundamental sobre el que pivotarán los diferentes proyectos que se pongan en marcha, la acción de esta nueva comunidad solidaria se podrá extender a otros ámbitos, como la educación o la salud, cuando se considere necesario.

Caixanova  quiere implicar en el proyecto a particulares, empresas y organismos, sean o no clientes. Ellos serán el tercer pilar sobre el que se apoye la nueva iniciativa de la entidad, junto al área de Obra Social y a los propios empleados (cerca de 3.300 entre los que se promoverá el voluntariado corporativo)

Quizá lo más significativo de esta iniciativa puesta en marcha hace apenas dos meses, tenga precisamente que ver con estos últimos, ya que Mil Futuros se ha materializado como respuesta a una idea original de  un grupo de trabajadores de la entidad financiera, altamente sensibilizados con los problemas de los más desfavorecidos, tras conocer la situación de desamparo que sufre la población haitiana, especialmente la infancia, después del terremoto que asoló el país el pasado mes de enero.

Por este motivo, una de las primeras iniciativas que se han puesto en marcha es la colaboración con un proyecto de carácter educativo y asistencial precisamente en Haití, concretamente con la Fundación JuanSoñador, de los Padres Salesianos, y para la que se contó con un presupuesto inicial superior a los 100.000 euros, de los cuales 75.000 han sido aportados por la Obra Social de Caixanova.

Uno  de los proyectos sobre el que ya trabaja Mil Futuros el equipamiento de la sede de Aldeas Infantiles SOS en Ponteareas.

Para seguir el curso de los proyectos que se lleven a cabo, difundir las demás acciones de la comunidad solidaria y animar a la sociedad a participar, la entidad financiera ha creado un blog, accesible en la dirección www.milfuturos.com.

Además de las aportaciones directas, se realizarán subastas de obras artísticas y se destinará parte de la recaudación de taquilla de determinados espectáculos para financiar los proyectos.